Me he permitido la licencia de titular esta entrada con la frase en inglés IT DOES REALLY MATTER, porque creo firmemente en la importancia de las Tecnologías de la Información en el futuro de las empresas. Seguro que conocéis el juego de palabras, y la polémica donde nace esta frase, para los que no os aconsejo la lectura del artículo IT Doesn’t Matter de Nicholas G. Carr
Las reflexiones que trae consigo esta frase son importantes, no sólo las nuestras, como TI, sino también las del negocio. Hoy más que nunca el negocio reflexiona sobre el verdadero aporte que las organizaciones de TI les da (ver concepto Shadow IT), y esto ya es un problema, porque significa que no terminan de creer en que sin la TI no pueden sobrevivir. Está claro que no todos los negocios tienen la misma exposición a la tecnología, y que la tecnología no es la solución a todo. Pero lo que debemos conseguir es que piensen, independientemente de su exposición, que de la mano de la TI obtendrán mucho más valor que haciendo la guerra por su cuenta.
¿Cómo conseguimos esto? Eslóganes, pancartas, revistas,… No, no es suficiente… Con hechos! Con resultados medibles y demostrables. Esta es la clave, y es muy importante hacérselo ver. Como me decía mi madre de pequeño, no sólo hay que ser bueno sino parecerlo.
Quizá no sea la forma más ordenada de enfocar esta reflexión, pero me gustaría romperla en micro-capítulos para centrarme en algunos aspectos que creo importantes.
La Extra-tegia
Teniendo una estrategia podemos fallar, pero sin ella estamos absolutamente en la manos del destino. Es por ello que la estrategia nos aporta ese potencial EXTRA para aumentar el control, reducir los riesgos, ajustar los costes, aumentar la productividad y obtener el mayor valor para el negocio.
Cuando el día a día te atrapa, y no te deja pensar, llega un día que miras hacia atrás y te das cuenta que estás en el mismo punto que hace un año. Y durante este tiempo no hemos podido dedicarle el tiempo suficiente a pensar a qué nos queremos dedicar en el futuro. Esto que nos pasa a nosotros mismo, le pasa a las organizaciones, sino nos sentamos con nuestros equipos y le pedimos opinión sobre por donde creen que debemos ir y los motivos por los que creen que esos caminos son los adecuados. Si no hablamos constantemente con el negocio para saber que necesitan, cuales son sus necesidades (no sus deseos), no podremos nunca saber cual es el camino que tenemos que recorrer… en ese caso mejor quedarnos quietos.
Asociados a la estrategia de TI hay algunos conceptos que son, en cierto modo, inspiradores para mí. Estos son los de integración en el negocio, buscar constantemente el valor para el negocio, que la tecnología no es lo importante y medir lo que hacemos. Creo que son clave para definir la mejor estrategia para el negocio, que es la mejor estrategia para la TI, ya que somos uno solo.
Entre personas anda el juego
Este es otro punto sobre el que me gustaría hacer un mención especial. Somos tan buenos como lo son nuestros equipos, esto es inapelable. La tecnología ayuda, pero las personas lo hacen posible. Hoy en día, con las crisis golpeando, se está perdiendo el norte de lo que es verdaderamente importante, se reducen drásticamente los presupuestos de formación, cuando debería ser lo contrario. Te será más fácil convencer a tus jefes que gasten 5.000€ en una nueva tecnología (caja con luces) a que formen a sus equipos por ese mismo dinero. Todo esto nos lleva a una dependencia absoluta de servicios profesionales de consultoría que llenan sus bolsillos a costa de las desinformación de nuestros equipos. (Nota: No quiero que se me entienda mal, los servicios profesionales de consultoría aportan a TI un valor incalculable, ver el siguiente punto y la entrada de este blog )
Es por ello que creo que radicalmente importante cuidar a nuestros equipos, formarlos, motivarlos, propiciar la movilidad, escuchar sus problemas, sus críticas y sus propuestas.
Los compañeros de viaje
En esta aventura es imposible olvidarte de otras piezas claves en nuestro mapa de sistemas, estos son los proveedores. Estos son trágicamente importantes cuando vivimos en un mundo convulso, con cambios continuos, que nos exigen acortar los plazos de entrega y que hacen que sea inviable dominar todas las tecnologías, metodologías, buenas prácticas que abundan en el mercado.
Por ello debemos poner foco especial en el proceso de selección de proveedores, elegirlos mirando al largo plazo, y cuidándolos de la misma forma que cuidamos a nuestros empleados. Hay personas que tienden a verlos como el enemigo, cuando realmente son los que hacen posible que se complementen las capacidades necesarias para dar respuesta a las necesidades del negocio.
La gestión del cambio
Otro aspecto vital y que se suele descuidar en las organizaciones es la gestión del cambio, o como hacer que las personas que lo sufren, se alineen, colaboren y sean ellos mismos posibilitadores del mismo. Recuerdo la frase: con gestión del cambio se puede fallar, pero sin ella estás abocado al fracaso.
Esto vuelve a recordarnos la importancia de las personas para posibilitar las cosas, y es por ello que cuando cambiamos la forma en la que van a trabajar tenemos que contar con ellos para hacer que ese cambio lo sienta como suyo, ya que con la motivación adecuada multiplicarán por mucho el potencial del mismo.
El cambio requiere de tiempo, esfuerzo, tesón, constancia, creatividad, y de dinero. Este ultimo punto se olvida, y se piensa que se puede hacer de cualquier forma. Un cambio es un proyecto en sí mismo y como cualquier proyecto tiene que ser trazado en todas sus fases.
Comunicación y conclusión
No me gustaría terminar sin abordar un tema tangencial a todos los que hemos hablado anteriormente y que siempre se olvida. De la misma forma que tendemos a olvidar otros temas que creemos son del negocio (marketing, legales, financieros,…). Muchas departamentos de TI son mucho más grande que muchísimas empresas de nuestro país, y sin embargo adolecemos de expertos en estas asignaturas porque tenemos a nuestros clientes internos cautivos. Confiamos o ciegamente creemos que siempre seguirán las cosas de la misma forma… hasta que cambian.
Es importantísimo dejar contento al cliente en cada servicio que le prestamos y cada proyecto que le entregamos. Tenemos que entender que al forma en que le contemos las cosas, la forma en el que le prestemos soporte una vez entreguemos el proyecto, la forma en la que le documentemos y le apoyemos en la formación de sus empleados, hará que vuelvan a contar directamente con nosotros cuando vuelvan a tener una necesidad.
Por concluir, decir que sólo somos uno, que no hay nosotros ni vosotros, que los éxitos del negocio son los nuestros y los fracasos también. Que el negocio hace posible que estemos vivos y que su “muerte” es la nuestra.
Todo esto se entiende cuando nos damos cuenta que nosotros somos negocio.
