Ya os hablé extensamente sobre las ventanas de exhibición (o ventanas de explotación) en un artículo de hace algún más de un año. En el mismo fantaseaba sobre el futuro del cine y de cuáles eran las claves para que éste se adaptara a las necesidades actuales de las personas amantes del Séptimo Arte.
Ayer Soraya Sáenz de Santamaría anunció las modificaciones a la Ley de Cine, entre las cuáles estaban dos importantes: las subvenciones se darán antes de que se exhiba la película y no será necesario respetar los 3 meses que establece hoy la ley para emitirla a través de un medio distinto al cine para no perder dichas subvenciones. Fue muy notorio el lanzamiento de «Carmina y Amén» de Paco León, que la estrenó a la vez en salas de cine e internet. Para poder hacerlo tuvo que renunciar a todas las ayudas públicas.
Streaming, Netflix y ventanas de exhibición
¿Quiere decir ésto que ya podremos ver Star Wars online el día de su estreno? Sí y no. Obviamente no para el estreno del 18 de diciembre, pero para las próximas que llegarán será una decisión comercial que tendrán que acordar las plataformas online, las productoras, las distribuidoras y los exhibidores. Lo que está claro es que se da un pasito en esa dirección y que el mercado mandará sobre lo que ocurrirá por sí solo y sin dependencia de leyes anacrónicas y estúpidas.
¿Estamos ante el poder tener un spotify del cine? Lo voy aún muy complicado porque las grande productoras no están por la labor aún. La única productora que apuesta por este modelo es Netflix, recién llegada a España, que además de ofrecer cine y series online realiza superproducciones que emite directamente en online sin pasar por las salas de cine.
Piratería
Si razonamos sobre los posibles efectos a corto y medio plazo, uno de ellos es el descenso de la piratería. Está demostrado que cuando se lo ponemos fácil al espectador y a un precio asumible éstos no piratean pues prefieren disfrutar de su película en el sofá de su casa con una calidad de sonido y de imagen de acuerdo a la pantalla full hd o 4k que tiene en el salón. ¿Y por qué piratean? Por la disponibilidad. La publicidad y el marketing crean la necesidad, y si para cubrir esta necesidad tiene que pasar por pagar mucho dinero o se tienen que desplazar a una sala de cine (lo mismo ni le gusta o no puede), de una forma u otra se va a buscar la vida para disfrutar de esa película.
Creo que aún queda mucho por andar, pero la noticia de la eliminación de las ventanas de exhibición, con la que hoy nos levantamos, ayuda a dar, sin duda, ese primer paso.
¿Crees que esto es bueno para ti y tu modo de disfrutar del cine?
